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Desarrollo Humano

Recomiendan acciones para un transito saludable

El Ministerio de Salud de la Provincia, ante el aumento de vehículos en las rutas que conducen a los destinos turísticos de Río Negro, recordó las principales recomendaciones para un "tránsito saludable".

Fecha: 13 de enero de 2014

En este sentido, usar cinturón de seguridad, no beber alcohol, respetar las velocidades permitidas, no utilizar el celular al conducir son premisas básicas para evitar lesiones vinculadas al tránsito.
Desde el organismo se indicó que las lesiones no intencionales vinculadas al tránsito son la primera causa de muerte de personas de 1 a 45 años de edad. En Río Negro hacen que 1 de 4 fallecidos en estos incidentes con vehículos sea menor de 25 años.
Si bien Argentina presenta un riesgo intermedio de mortalidad por lesiones de tránsito, la mayoría se producen por causas evitables.

Para prevenirlas:

Use siempre el cinturón de seguridad, al igual que todas las personas que viajen en el vehículo que conduce.
Al transportar niños, que vayan en el asiento trasero con cinturón, si se trata de bebés menores de dos años deben ir en el porta infantes.
Respete las normas y señales de tránsito.
No hable por celular mientras conduce.
Use casco cuando conduzca motos (todos los ocupantes)
En ruta circule descansado y deténgase si tiene sueño. Si tiene alguna otra necesidad mientras maneja (por ejemplo tomar agua o comer), pare el vehículo en lugares permitidos, no se distraiga.
Verifique el estado del motor, frenos, cubiertas y demás componentes del chasis de su vehículo.
Siempre respete los límites de velocidad:
En ruta 110 km/h. En autopistas 130 km/h. En avenidas 60 km/h. En calles 40 km/h
Mantenga las luces bajas encendidas a toda hora del día mientras viaja.
Anuncie las maniobras con luces de giro o intermitentes. Preste atención al tránsito para anticiparse a cualquier maniobra brusca de otros conductores.
No tome alcohol si va a conducir: el 40 por ciento de los incidentes en el tránsito son provocados por personas con alcoholemia alta. El índice es aun mayor en menores de 30 años. El alcohol altera la percepción del riesgo, alarga los tiempos de reacción, altera la visión, los reflejos, el sentido del equilibrio, produce somnolencia y hasta estado de coma. La acción del alcohol no se revierte con la ingesta de café, bebidas energizantes o una ducha fría: solo el sueño y varias horas sin beberlo logran su eliminación de la corriente sanguínea.

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