El 9 de julio de 1916 el entonces gobernador del Territorio de Río Negro Pedro Serrano inauguró la planta baja del actual edificio de la Casa de Gobierno. Fue, naturalmente , un acto de vibrante patriotismo en adhesión al Centenario de la Declaración de la Independencia Nacional, pero también tuvo especial importancia para los casi dos mil habitantes de la Viedma de esa época, porque la inauguración de la obra ratificaba la permanencia de las máximas autoridades del territorio en la histórica Capital de la Patagonia.
Téngase en cuenta que apenas habían transcurrido 17 años desde la devastadora inundación de 1899 y aunque un decreto del presidente Julio Argentino Roca, en mayo de 1900, había establecido a Viedma definitivamente como sede de la Gobernación del Territorio de Río Negro todavía de tanto en tanto corrían rumores sobre el traslado de la administración territoriana a la ciudad de General Roca o algún otro punto.
Tal como decíamos al principio de esta crónica aquel 9 de julio se inauguró la planta baja de la Casa de Gobierno. Allí funcionaban la oficina del Gobernador, sobre la esquina de Laprida y Belgrano, en el mismo lugar de hoy; y sobre el ala opuesta, donde actualmente está instalado el ministerio de Gobierno, las pocas oficinas administrativas. Recién después de 1925 se edificó la planta alta, con un gran salón de reuniones y una casa de familia, donde vivió durante muchos años el secretario.
Entre 1934 y 1936 el progresista gobernador Adalberto Torcuato Pagano agregó otras dependencias hacia el fondo, con puertas hacia un gran patio interior que estaba descubierto. Años después se añadieron más oficinas, atrás del patio; y a los fondos sobre la calle Roca se construyen amplias instalaciones para los talleres de la Gobernación, sección mueblería y tapicería, que en la década del '50 se convierten en sede de la jefatura de Policía.
El salón que ocupa todo el frente de la Casa de Gobierno en el primer piso, con balcones hacia a plaza San Martín, recibió desde sus orígenes el nombre de "salón gris" por el color del empapelado y pintura de sus paredes. Sobre su magnífico piso de parquet muchas veces se realizaron fiestas y bailes, cuando la ciudad carecía de otro lugar de jerarquía para algún tipo de reunión social importante.
La casa de Gobierno rionegrina permaneció sin grandes cambios en su estructura hasta fines de los años '60. Fue el gobernador militar general Roberto Requeijo quien incorporó primero una curiosa estructura de madera y acrílico en la mitad del patio interior, para usarla como "sala de situación" que era el nombre modernoso que por entonces se les aplicaba a las salas de reuniones de gabinete.
Pero esa construcción, parecida a un vagón de ferrocarril por lo estrecha y larga, no era cómoda y además sus delgadas paredes dejaban pasar hacia fuera todas las conversaciones y recibían todos los rigores del clima.
Para 1971 el general Requeijo ordenó techar el patio interior y allí se creó lo que se dio en llamar el "patio español" por su ligero toque andaluz, con farolas antiguas y cerámicos rojos. Por el mismo tiempo se construyó una nueva "sala de situación" que ocupaba casi todo el lateral de la calle Belgrano, donde se destacaba un panel con televisor, grabador de audio de cinta abierta y otros recursos técnicos de la última generación de entonces.
Las reformas requeijistas también llegaron al despacho del gobernador y el salón gris, que se alfombró y se adornó con un enorme espejo sobre una de sus paredes, sumándole un mapa de la provincia y una mesa gigante de dos cuerpos.
En planta baja se incorporaron puertas divisorias entre el vestíbulo y la entrada, cerrando el vestíbulo hacia el patio español. Se instalaron sillones, esculturas, el busto de bronce del general San Martín que antes estaba en la plaza y una araña muy vistosa. En suma: se dotó a la sede gubernamental de cierta jerarquia. Esos arreglos se mantuvieron sin grandes modificaciones hasta nuestros días. Durante la administración encabezada por Osvaldo Alvarez Guerrero se eliminó la "sala de situación", después Horacio Massaccesi introdujo algunas reformas en el área de la secretaría privada y fue el gobernador Pablo Verani, en su segundo mandato, quien arregló y modificó el sector destinado a las oficinas del primer mandatario provincial.
En el año 2006, para los 90 años de su inauguración, el gobernador Miguel Saiz dispuso el cambio de pintura del frente, para pasar del tradicional blanco al tono ligeramente verdoso de la actualidad; y se hicieron arreglos en el Salón Gris.
La jornada del 1 de mayo de 1958 fue un día de fiesta para la Casa de Gobierno, porque ingresó por primera vez en ella un Gobernador de la Provincia de Río Negro, el abogado Edgardo S. N. Castello, elegido por el pueblo de la provincia de Río Negro.
Castello tomó juramento a los miembros de su gabinete y después, ante el reclamo popular, salió al balcón que se abre a la plaza San Martín y pronunció un emotivo discurso. Aquel día comenzaba una etapa activa y distinta entre las paredes de la sede principal del Gobierno de Río Negro, se trabajaba mucho a toda hora, para fundar y establecer las bases de la joven provincia.
Con idéntico fervor cívico se vivieron las fechas del 12 de octubre de 1963, cuando asumió Nielsen; y del 25 de mayo de 1973, día de la asunción del gobernador Mario José Franco; así como el 10 de diciembre de 1983, cuando hubo entusiasmo y alegría porque el inicio del mandato del gobernador Osvaldo Alvarez Guerrero señalaba el final de la dictadura más trágica de la historia argentina.
Después de la definitiva recuperación de la Democracia la Casa de Gobierno de Río Negro ha palpitado diversos momentos de trascendencia. Pero se destacan las visitas efectuadas, en dos oportunidades, por el entonces Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín.
El 16 de abril de 1986 en el patio colonial, repleto de invitados especiales y periodistas de todo el país, Alfonsín le entregó a Alvarez Guerrero el proyecto de traslado de la Capital Federal al eje interurbano Viedma-Carmen de Patagones-Guardia Mitre (ver foto). Después, el 17 de julio de 1987, se produjo la ocasión excepcional de la visita de dos jefes de Estado a la sede gubernamental rionegrina. Ese día Alfonsín llegó nuevamente a la Casa de Gobierno acompañado por el presidente del Brasil, José Sarney. Los mandatarios de los dos países vecinos firmaron un acta de complementación binacional llamada "Acta de Viedma" y se asomaron juntos al balcón del frente, para saludar a una importante cantidad de vecinos.
La fecha de mayor significación en los tiempos recientes es la del 10 de diciembre de 2011, cuando el gobernador Carlos Soria hizo su ingreso acompañado por el ex gobernador Mario José Franco, marcando la histórica recuperación de la sede oficial del gobierno rionegrino para el partido Justicialista. Soria, su vicegobernador Alberto Weretilneck y otras altas personalidades de la vida política provincial se asomaron al balcón y saludaron a la importante concurrencia reunida en la plaza San Martín.
(*) Carlos ESPINOSA Periodista, investigador de temas de la historia patagónica.