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Día Mundial de la Obesidad: Salud adhiere y concientiza sobre esta patología

Cada 4 de marzo se conmemora a nivel mundial el Día de la Obesidad, fecha creada con el objetivo de ayudar y concientizar a las personas sobre este tema y colaborar con quienes padecen esta patología para poder alcanzar y mantener un peso saludable, llevando a cabo un tratamiento adecuado, revirtiendo así la crisis de obesidad.

Fecha: 4 de marzo de 2021

En Argentina, el sobrepeso y obesidad es la forma más prevalente de malnutrición y a lo largo de los últimos años también se identifica una tendencia creciente, en todos los grupos etarios y sociales.

Según los datos de la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS, 2019) el exceso de peso está presente en el 67,9% de la población adulta (34,0% sobrepeso y 33,9% obesidad), en el 41,1% de la población de 5 a 17 años (sobrepeso 20,7% y obesidad 20,4%) y en el 13,6% de la población menor de 5 años (10% sobrepeso y 3,6% obesidad).

Esto significa que la salud de la población se encuentra en un momento crítico, ya que la obesidad es una patología propiamente dicha, como así también un factor de riesgo influyente para otras patologías crónicas.

Desde un aspecto biológico, la obesidad es un problema de salud multifactorial y es uno de los factores de riesgo para otras enfermedades no transmisibles, principales causas de mortalidad y morbilidad en el mundo.

Entre las principales causas del sobrepeso y obesidad se encuentra un estilo de vida poco saludable, en el que se incluyen la elevada ingesta energética, de azúcar y grasas a través de productos ultraprocesados de bajo valor nutricional y el sedentarismo.

Estos estilos de vida se explican e interactúan con una serie de transformaciones económicas, sociales, demográficas y ambientales como los cambios en los modelos de producción de los alimentos, la alta disponibilidad y asequibilidad de productos ultraprocesados, las formas de comercialización y marketing, la insuficiente regulación de los entornos y los productos, entre otros aspectos.

El sobrepeso, la obesidad y demás enfermedades de este tipo son en gran medida prevenibles. Se acepta que la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de obesidad, dado que las prácticas terapéuticas actuales se destinan en gran medida a controlar el problema, más que a la curación.

El objetivo de la lucha contra la problemática de obesidad consiste en lograr un equilibrio que se mantenga a lo largo de toda la vida.

Recomendaciones generales para prevenir la obesidad:

  • Es muy importante la elección de los alimentos seleccionados, pues gracias a ella es que se puede controlar y prevenir la obesidad.
  • Es necesario que creemos conciencia de la importancia de tener hábitos alimenticios saludables que impulsan el desarrollo adecuado de nuestros hijos y les permiten crecer sanos y fuertes.
  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
  • Reducir la ingesta total de grasas, azúcares y sodio.
  • Reducir el consumo de productos comerciales ultraprocesados.
  • Sumar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada por día tratando de día a día aumentar ese tiempo hasta llegar a los 60 minutos. Incorporar ejercicios de fuerza muscular.
Es importante tratar de aumentar las actividades de la vida cotidiana (tareas del hogar, jardinería, pasear una mascota) caminar más cuadras, bajarse una cuadras antes del transporte público, evitar las posiciones sedentarias por muchas horas. Por cada hora que pasa sentado, ponerse de pie y realizar una pausa con pequeños movimientos y ejercicios de elongación muscular.

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