Ubicado en la cordillera de los Andes, El Manso deslumbra con su belleza natural. Rodeado de bosques, ríos y montañas, este paraje invita a sumergirse en la paz de la Patagonia. Ideal para actividades al aire libre como senderismo, pesca y avistaje de aves, El Manso cautiva con su autenticidad y la posibilidad de desconectarse del bullicio urbano.
En las aguas cristalinas de Río Chico, la diversión acuática está garantizada. Con opciones para el kayak, la pesca y el descanso a orillas del río, este paraje se convierte en un oasis para quienes buscan disfrutar del sol y las aguas frescas. La belleza natural de Río Chico ofrece un escenario perfecto para escapar del calor estival.
Villa Llanquín, con su aire de pueblo pintoresco, es un destino que fusiona el encanto del paisaje con la calidez de su gente. Rodeada de lagos y bosques, la localidad invita a explorar sus senderos, disfrutar de la pesca y participar en actividades culturales que reflejan la rica tradición de la región.
Más allá de estos destacados parajes, Río Negro alberga numerosas Comisiones de Fomento con atractivos únicos. Desde pequeños pueblos con historias arraigadas hasta paisajes impresionantes, cada rincón ofrece una mirada diferente de la provincia, revelando su diversidad y riqueza cultural.
Este verano, sumergite en la magia de Río Negro y descubrí sus parajes más sorprendentes. Naturaleza, aventura y tradición se entrelazan en un escenario perfecto para vivir experiencias inolvidables.