Prevención
Allen: kinesiólogos suman esfuerzos para rehabilitar a pacientes que tuvieron COVID-19
El hospital de Allen "Dr. Ernesto Accame", trabaja en la recuperación de pacientes que atravesaron el COVID-19 y quedaron con diferentes secuelas. El servicio de kinesiología cumple un rol fundamental en la rehabilitación.
Fecha: 24 de noviembre de 2020
En la localidad, donde el hospital público amplió su complejidad en medio de la pandemia y fue clave para reforzar el sistema sanitario de la región, el personal continúa sumando esfuerzos para atender a quienes padecieron el virus. De la mano de los kinesiólogos, que al igual que otros profesionales fueron trascendentales en la lucha contra el virus, ahora el hospital también trabaja en la rehabilitación de los pacientes que presentan secuelas.
“Vimos que hay muchos pacientes con secuelas, que quedan con cierta dificultad respiratoria a pesar de haber cursado la enfermedad en sus casas. Entonces, entre la necesidad y una intención de la jefa de kinesiología de dar respuesta a este tipo de pacientes, comenzamos con la rehabilitación respiratoria. El trabajo de la kinesiología tomó mucha relevancia en este tipo de patologías”, explicó el director a cargo del hospital de Allen, Sebastián Wilde.
Como parte del seguimiento de los pacientes, se hace una evaluación previa en el consultorio de Alta COVID y se evalúa si es necesario un chequeo neumonológico y cardíaco. “Estamos viendo que hay muchos pacientes con posteriores trastornos que no tenían y a esos pacientes se les hace la evaluación para ver si requieren o no continuar con una rehabilitación kinésica en cuanto a lo respiratorio”, agregó el Director.
El gimnasio del centro de kinesiología se montó en la sala de reuniones del hospital ya que se tuvo que refuncionalizar el espacio para atender la demanda generada por la pandemia.
“La kinesiología en la rehabilitación aporta un cambio notorio. Estamos hablando de pacientes que estuvieron en terapia, en internación y también otros que cursaron la internación domiciliaria y empezaron con dificultades respiratorias entre el día 8 y 9. Es notorio el trabajo que hacen los kinesiólogos. A veces hay pacientes que no pueden subir una escalera o caminar 100 metros y con el trabajo avanzan mucho. Estamos viendo resultados favorables”, concluyó Wilde