“Se trata de un ataque cobarde y un hecho de violencia de género, que no permitiremos bajo ningún punto. Scalesi ingresó junto con una patota al IPAP e insultó a una de las mujeres que forma parte del directorio”, manifestó el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo.
Asimismo, aseguró que hubo amenazas, violencia física y verbal por parte de él y de quienes lo acompañaban hacia ella y otros trabajadores que se encontraban en el lugar.
“Nada justifica estos hechos. Pero además no fue en defensa de ningún trabajador, ni de ninguna situación irregular”, afirmó Di Giacomo, al tiempo que aseguró que Scalesi “deberá dar explicaciones y lo tendrá que hacer ante la Justicia”.
Por último, el Ministro resaltó: “Ya hemos hecho la denuncia correspondiente, porque este tipo de actitudes no se pueden tolerar en una provincia que ha dado ejemplos de lo que significa la cultura democrática y el respeto entre todos los individuos”.