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Consejos para proteger a los más vulnerables de la bronquiolitis

El Ministerio de Salud recuerda que la bronquiolitis es una enfermedad respiratoria que aumenta principalmente en los meses de otoño-invierno. El virus sincicial respiratorio afecta con mayor frecuencia a niños menores de 2 años y puede ser causa de internación.

 

La bronquiolitis es una enfermedad infecciosa de origen viral que afecta a los bronquios, causada principalmente por el Virus Sincicial Respiratorio y el aumento de los casos suele darse durante el invierno.

El grupo de edades más afectados son los niños y niñas menores de 2 años, especialmente los menores de 6 meses.

La mayoría de los cuadros son leves y se resuelven en pocos días, pero en algunos niños y niñas la enfermedad progresa y puede llegar a requerir la internación en sala común o terapia intensiva pediátrica según la gravedad.

Los síntomas pueden ser, Fiebre; Tos; Agitación; Quejido; Respiración rápida; Dificultad para respirar; Vómitos; Imposibilidad para alimentarse y/o dormir; Apneas (deja de respirar por algunos segundos); Palidez; Decaimiento y Cuesta despertarlo.

Produciéndose los cuadros más severos se dan en prematuros, lactantes menores de 3 meses y niños con otros problemas de salud (enfermedades inmunológicas, cardíacas, respiratorias, musculares, entre otras).

Como medidas preventivas, se recomienda el lavado frecuente de manos por parte de los cuidadores del niño; mantener la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, luego como complemento de la alimentación hasta los 2 años de edad; mantener la vacunación completa acorde al calendario de vacunación vigente; evitar el humo del tabaco en los convivientes; evitar el contacto con personas que estén cursando cuadros respiratorios; mantener los ambientes bien ventilados; recomendar a la persona embarazada la vacuna sincicial, entre las 32 y 36 semanas de gestación.

La vacunación está vigente en el período del 1 de marzo al 31 de julio de 2024, esta vacuna protegería contra las formas graves de la enfermedad a los niños desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida.

Ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados, es importante realizar la consulta al médico y no acudir a la automedicación, ya que al ser una enfermedad viral, no requiere tratamiento con antibióticos.