Hace un mes se realizó la histórica intervención en el hospital público. La semana pasada se completó el proceso con el encendido que permitió que Martina de dos años escuche por primera vez.
Esta etapa del procedimiento para la habilitación auditiva de la niña estuvo a cargo de la fonoaudióloga Carolina Solari del hospital El Bolsón, y la doctora en audiología Celeste Romero, profesional oriunda de San Carlos de Bariloche, que trabaja actualmente en la empresa PAM como asesora clínica de los implantes Advanced Bionic (USA) en Argentina.
Se trata de una niña de dos años con hipoacusia neurosensorial bilateral profunda (sordera en ambos oídos) que fue diagnosticada en el nosocomio local y que recibió el implante coclear íntegramente gestionado por Salud Pública. El procedimiento quirúrgico para la colocación del implante se realizó el pasado 17 de noviembre.
En aquella oportunidad, la cirugía estuvo a cargo del área de fonoaudiología del hospital local que junto a los cirujanos otorrinolaringólogos Arturo Ceraci y Enrique Gigena, de San Carlos de Bariloche, y la fonoaudióloga Verónica Serra, de PAM Argentina S.A., junto al staff de Quirófano del hospital local fueron protagonistas de este primer implante coclear en El Bolsón.
Superada la instancia de cicatrización (un mes aproximadamente), se realizó el encendido o activación del mismo que consiste en conectar la parte externa del sistema (procesador de sonidos) con la parte interna, implantada en el hueso temporal.
A partir de ese momento, previa realización de mediciones técnicas necesaria para crear la sensación sonora en la niña, el procedimiento le permite recibir los sonidos desde el exterior para que lleguen a nivel cerebral.
Sorpresa y llanto
“Una vez activado, el cerebro comienza la experiencia auditiva por primera vez, por lo que la primera reacción muchas veces es de sorpresa y llanto, como lo fue en este caso”, explicó la fonoaudióloga Solari.
“Sin embargo esa es una respuesta muy positiva y esperada para el equipo de profesionales y también para los padres que ya estaban advertidos de esta primera reacción”, agregó la especialista.
Lo esperable es que el uso del dispositivo juntamente con una posterior terapia auditiva verbal, le permita a la niña escuchar cada vez mejor y resolver progresivamente su problema de sordera para alcanzar el desarrollo del lenguaje.
Que un niño que nació con sordera pueda acceder a la detección temprana de su hipoacusia y rehabilitación con audífonos o implantes en el lugar donde vive es un verdadero logro para la Salud Pública, que implica el trabajo en red de muchos profesionales e instancias administrativas.
Esta tecnología posibilita a los niños acceder al mundo del sonido y recuperar su capacidad auditiva.
¿Qué es un implante coclear?
Es un dispositivo electrónico que toma las señales acústicas y las digitaliza, para luego transmitirla a través de ondas de radiofrecuencia al dispositivo implantado que decodifica la señal y la entrega al nervio auditivo por un haz de electrodos como señal eléctrica.
Consta de dos partes, una externa que es similar a un audífono y otra interna que es la que se coloca quirúrgicamente debajo del cuero cabelludo y en el interior de la Cóclea. Su objetivo es lograr un By Pass de la misma, que en estos casos dejo de funcionar y así reemplazarla.
El oído, tanto sus partes externas, la membrana del tímpano y huesecillos, como la cóclea, son los receptores y transformadores de las ondas sonoras. Esa señal llega por distintas estaciones neuronales de relevo hasta la zona del cerebro encargada de diagramar el lenguaje oral y el pensamiento.
Se puede realizar a partir de un año, salvo casos especiales. No tiene límite de edad.
Es importante destacar el concepto de neuroplasticidad: capacidad del cerebro para reorganizar y modificar funciones, adaptándose a los cambios internos y externos, especialmente hasta los tres años de edad. Por lo tanto es primordial actuar tanto en la pesquisa, tratamiento y rehabilitación lo antes posible para lograr un lenguaje oral.
En Argentina nacen aproximadamente unos 1.400 bebes con Hipoacusia Profunda Bilateral, tanto de causas genéticas como no genéticas (50%-50%).
